jueves, 7 de enero de 2010

Inmigrante Cero

Santiago

Santiago Centro

Kilometro cero

pisadas fantasmas,

inmigrantes,

callejeros.

El pavimento recoge tus huellas

no hay trabajo ni alimento.

La añoranza, piel oscura,

dibuja surcos, con silencio.

Por eso no digas nada,

reconozco tu acento,

y lamento

no poder traerte a un lugar,

como el hogar.

También es mi culpa

que te sientas ajeno,

te veo borracho de fin de semana,

te veo, te veo,

invadiendo mi ciudad,

pero te perdono,

sabiendo que no hay

nada que perdonar.

Porque si pudiéramos escoger

el lugar donde nacer

yo escogería abrazarte

y contarte,

que en la tierra primitiva

Nadie

es un extranjero.

Por la Tele (causas de encefalopatía)

ON
Luz,
tu canal favorito,
bombardeo de imágenes, flash, colores,
lo mismo de siempre.
Poco a poco te concentras
en la caja idiota,
vas olvidando
tu nombre, tu apellido, tu numero de carne,
relajas los músculos, sentado formando un bajo relieve en el sillón
De pronto te subes en limusina,
junto a la rubia siliconada...
Comes, bebes, compras,
deseas ESA casa,
ESE perro,
ESA niña encantadora.
Acumulas sensaciones imposibles.
Para ti todas las navidades son hermosas,
y aunque te deshidrates bajo los 34 grados acá en el sur
piensas en todas las navidades nevadas,
y es posible que te emociones,
y es posible que llores,
bajo el estímulo de una familia perfecta de modelos premium.

Te entregas al simulacro,
no importa si lo que ves es cierto,
basta con mirar, desear

En el fondo escondido de tu mente habita un hombre real.
Pero sigues con los ojos inmóviles,
muriendo poco a poco,
antes de volver de comerciales.
OFF

LLueve

Tengo sed de desierto

en este hielo esfumado.

Tengo pena de llanto,

silencio de muerte.

Tengo el espanto, el sollozo.

Y esta nube en mi frente.

Me llueve el alma,

me llueve,

me llueve la calma,

llueve

aquí en el fogón que se oculta

al otro lado e' la ventana.

Afuera llueve

y llueve también por dentro,

llueve en la cama,

llueve,

llueve en la cocina,

se moja todo

a través de mis ojos

de gota cebolla,

cuchara de palo

pa' juntar las lágrimas.

Mestiza

Soy hija de la historia,
recuerdos incrustados en la
genética de la nación,
mixtura de mosaico,
mestiza.

No estuve en todos los tiempos,
pero el tiempo conserva
la cicatriz tremenda
que veo dibujada
en el rostro de la historia.
País fracturado, violado,
torturado,
país esquizofrénico,
bipolar, depresivo,
y con tendencia a la amnesia.

Respiro tu aire contaminado
de metrópolis,
y cada vez que aspiro,
siento que me asfixia
tu indiferencia, tu arribismo,
tu clase media ignorante,
ignorante de tu historia,
indiferente hasta de tu
propio dolor.

No me gusta cuando callas,
porque esta el pueblo ausente,
silenciado, cabizbajo,
mirando tele.
Me gustas cuando gritas,
te alegras, celebras
y te ríes hasta de tu
propia miseria.
Sonriendo sin dientes,
a manos rotas,
bolsillos vacíos.

Ese es el país que me llama,
desde la infancia en la pobla,
la leche caliente del consultorio.

Sin quererlo sé
quienes te han parido,
hijo deforme, perdido,
huachos desde O'Higgins,
mutilados hasta Victor.