No puedo escapar
de la sombra
platónica que dibuja
mi silueta en el
fondo,
me hago señas con
la mano para saber que soy yo,
y con esa breve
certeza me voy
en busca de la
verdad,
y aunque voy tras la
luz
la sombra me sigue,
y se hace más
grande
si más cerca de la luz
estoy,
al ver este
contraste comprendo.
Mientras me
encandila la luz del mediodía
cierro los ojos
y soy sólo sombra.