Infructuoso seguimiento
a lo divino, a lo sagrado.
Intento ineficaz de acercarme
al aura, al espíritu.
Recogimiento físico,
en mis entrañas reales
siento el hambre real,
de la real falta de alimento.
Escases cotidiana de sentido.
Ni lo uno, ni lo otro.
Dios, quiero tu almuerzo.
Para migajas tengo mi vida,
se las tiro a las palomas
y las palomas no quieren nada conmigo.
Amigo lento pero seguro Jesucristo,
multiplicó el pan,
y yo multiplico las veces que cabe en la masa
los orificios perdidos de las preguntas
con una no respuesta.
